El Sábado pasado fui, en Buenos Aires, a ver a R.E.M. en vivo. Los que leen este blog a lo mejor saben mi predilección casi enfermiza por dicho grupo, así que decir que estuvo impresionante sería caer en algo que tiene una credibilidad limitada. Igual hay gente que por mí puede hablar con cierta imparcialidad (vea el sitio oficial de R.E.M. y busquen lo de Buenos Aires y sus links asociados) por lo que me voy a ahorrar los adjetivos (bueno, me gasto un par, impresionante, fantástico, muy pero muy bueno).
Lo otro que me demostró el festival es el concepto de maestría. La cosa es sencilla. Hubo varios grupos en el Personal Fest. Algunos de ellos de bastante renombre y, musicalmente, buenos (me gustó Bloc Party, cosas de los Kaiser Chiefs, un grupo de minas que se llama No Lo Soporto). Ahora bien, la cosa es que R.E.M. literalmente les paso el trapo a todos. Simplemente fue varias veces superior en todo sentido, musical, show, visual. Si bien es un concierto de música, hay un punto que te cambia el show y es el frontman. Mis respetos al morocho de Bloc Party, pero ni se movió! Se movió mucho mejor Leo García e hizo, a mi entender, un show bastante más divertido. Pero el maestro es el maestro, y lo que Michael Stipe se movió y manejo las masas fue impresionante.
Esto es como todo, hay cosa que solo los años te da, y 28 años de escenarios se nota. Y se notó. El público no es bobo y le respondió a quien presentó el mejor espectaculo y punto.
Bueno, al final no iba a hablar de lo bien que estuvo R.E.M., pero ta, es R.E.M. :D

PD: Los de Mars Volta están mal de la cabeza...