Acabo de venir de cenar con Scott Barber. Para quienes no lo conocen, piensen en él como el Gurú del test de performance. Como dice él, a lo mejor no es el top, pero es uno de los único que realizan un trabajo de difusión y de educación sobre el testing de performance pero bien entendido.
La cosa es que está en sudamerica. Primero fué a Porto Alegre y luego se dio una vuelta por el CES, donde va a hablar mañana en el curso de Testing en la práctica. Scott la tiene realmente clara. O sea, sabe y tiene los pies muy puestos en la tierra.
El tema es que cuando lo estaba llevando al hotel, me dijo, en su inglés yanqui: "la sorpresa que me llevo de sudamerica es que es uno de los pocos lugares del mundo en donde la gente que trabaja en tecnología se merece trabajar en tecnología". Ustedes dirán, ta bien, algo malo hicimos, pero no es ese el punto, el tipo quedó muy impresionado del nivel técnico que tenemos en sudamerica respecto a la tecnología.
No es la primera vez que me pasa que me digan esto. Ya me pasó en un par de lugares más, en los cuales realmente quedamos bien representados por nuestros profesionales. Claramente, no creo que la yerba mate sea el culpable de eso (sería algo en común con nuestros hermanos de Porto Alegre), sino que si le tengo que hechar la culpa a algo o alguien es a nuestra Universidad de la República. Está bien, no es lo mejor, el baño del primer piso apesta y eso que estén agrandando y achicando el 107 cuando se les canta no muestra un grado importante de planificación y desarrollo. Pero claramente (será el palo que nos dan) la educación que obtenemos es de primer nivel. Y además, gratuita! Creo que esto es algo que tenemos que mirar y pensar cada vez que despotricamos contra la universidad, contra nuestros centros de estudio, ver que los que nos da es mucho y de muy buena calidad. No se, creo que muchos de nosotros somos my desagradecidos con quien da, a todos por igual, la oportunidad de ser mejores, progresar y ser reconocidos en el mundo.
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